La propiedad
En el corazón del suroeste de Francia, la Gascuña (Gascogne) es un territorio preservado, lejos de la agitación del mundo, gozando de una posición geográfica excepcional, a medio camino entre el océano y la montaña, a 1h45 de Burdeos (Bordeaux ) y de Toulouse.
Su población, entre las menos densas de Francia, cultiva un “savoir vivre” que cuenta con algunos de los tesoros de la gastronomía francesa como el pato, los boletus, el foie gras y el Armagnac (¡el brandy más antiguo de Francia!). Con sus colinas, sus girasoles y sus cipreses, la Gascuña está llamada “La Toscana francesa”.
Ahí es donde te damos la bienvenida, entre viñedos y valles. En una alameda de una hectárea. Las yurtas están bien protegidas, en el fondo del dominio, en el corazón de su jardín cerrado de 450m². La casa de los propietarios, río arriba, es el único recordatorio de la civilización por kilómetros alrededor…
La Gascuña está también conocida por su temporada cultural, sus festivales y fiestas de pueblo siempre muy populares: “Tempo Latino” (salsa), “Jazz en Marciac (jazz), “Le festival des bandas”, “Pentecotavic” (toros), “Les Nuits Musicales en Armagnac” (música clásica) etc.
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Su población, entre las menos densas de Francia, cultiva un “savoir vivre” que cuenta con algunos de los tesoros de la gastronomía francesa como el pato, los boletus, el foie gras y el Armagnac (¡el brandy más antiguo de Francia!). Con sus colinas, sus girasoles y sus cipreses, la Gascuña está llamada “La Toscana francesa”.
Ahí es donde te damos la bienvenida, entre viñedos y valles. En una alameda de una hectárea. Las yurtas están bien protegidas, en el fondo del dominio, en el corazón de su jardín cerrado de 450m². La casa de los propietarios, río arriba, es el único recordatorio de la civilización por kilómetros alrededor…
La Gascuña está también conocida por su temporada cultural, sus festivales y fiestas de pueblo siempre muy populares: “Tempo Latino” (salsa), “Jazz en Marciac (jazz), “Le festival des bandas”, “Pentecotavic” (toros), “Les Nuits Musicales en Armagnac” (música clásica) etc.
Hemos vivido 4 años en estas yurtas adosadas con nuestro hijo y las hemos diseñado funcionales y fáciles de vivir para un regreso a la naturaleza sin renunciar a las comodidades de la vida moderna. Vivimos en el dominio, en una casa que hemos reformado. ¡Siempre nos alegra conocer a nuevos visitantes y quedamos a su disposición para cualquier necesidad o cualquier pregunta sobre la región!
(4,7 / 5)
